Los trastornos de ansiedad son los más comunes de todos los problemas de salud mental. Se estima que uno de cada 10 canadienses se ve afectado por ellas. Estos trastornos pueden tratarse con éxito, por lo que es importante reconocer la diferencia entre estar ansioso en respuesta a un evento real y un trastorno de ansiedad que produce miedo o angustia desproporcionada con la situación.

La depresión suele manifestarse de forma emocional en forma de desmotivación, desesperanza, o de forma física, a través de dolores de estómago, dolores de cabeza, sueño interrumpido o excesivo y dificultad en el control motor. Si bien se desconocen las causas de la depresión, existe una predisposición hereditaria a padecerla y puede ser desencadenada por traumas y circunstancias adversas de la vida. La depresión se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres y tiende a manifestarse de manera diferente en mujeres que en hombres.

Las personas tienden a sufrir tasas más altas de depresión después de dar a luz y a fines del otoño. La depresión y la ansiedad a menudo se exacerban entre sí y las personas con depresión generalmente tienen dificultad para concentrarse en tareas y conversaciones. Algunas personas abusan del alcohol y las drogas o comen en exceso como una forma de afrontar la situación, lo que les hace desarrollar otros problemas médicos. Las personas deprimidas también tienen un mayor riesgo de autolesionarse.