¿Tu familia está pasando por un momento difícil? Ya sea que el problema en sí se deba a una falta de entendimiento entre los involucrados, a un conflicto entre hermanos o a desacuerdos en el desarrollo de un niño, una situación difícil puede afectar a toda la familia. El asesoramiento familiar, o terapia familiar, puede ser útil cuando surgen problemas y puede ayudar a restablecer y mejorar la comunicación.
Algunas situaciones que pueden beneficiarse del asesoramiento familiar incluyen:
El asesoramiento familiar puede ayudar a abrir una línea de diálogo y comunicación y puede ayudar a los miembros de la familia a comprender las perspectivas de los demás. Esto hace que sea más fácil resolver las disputas. Durante las sesiones de asesoramiento, cada miembro tiene la capacidad de aprender formas de comunicarse mejor, así como desarrollar técnicas para reducir la intensidad de las discusiones y asegurarse de que todos sean escuchados. Esto también puede ayudar con problemas de crianza, como estilos de crianza conflictivos, la aplicación de reglas y la coherencia con el niño una vez que se han establecido las reglas.
Se puede utilizar terapia o asesoramiento familiar además del tratamiento individual. El objetivo es mejorar las relaciones y los métodos de comunicación y resolución de conflictos. Las familias son un ecosistema único y los problemas que afectan a un miembro de la familia pueden repercutir y afectar a toda la unidad. Los beneficios adicionales de este tipo de asesoramiento son que, en algunos casos, las sesiones pueden curar heridas emocionales en un corto período de tiempo.