Duelo y Pérdida

A lo largo de los años, todos experimentamos una pérdida en algún momento de nuestras vidas. De hecho, las estadísticas muestran que 1 de cada 5 niños experimentará la muerte de alguien cercano antes de los 18 años. Sin embargo, los sentimientos de duelo y pérdida no siempre están asociados con la muerte, sino que suelen surgir después de una pérdida de algún tipo, ya sea la pérdida de un ser querido, una relación rota, un embarazo, una mascota o un trabajo.

Cuando una persona pierde algo o a alguien valioso para ella, los sentimientos de duelo pueden ser abrumadores. El duelo puede dejar a una persona triste, desesperanzada, aislada, irritable y entumecida al afectarla mental, emocional y físicamente. Es importante entender que la curación del duelo es un proceso y que cada persona enfrenta esta emoción de manera diferente.

Muchas personas no saben qué decir o hacer cuando una persona está de duelo, pero asegúrate de tener paciencia con la persona (incluido tú mism@) durante todo el proceso.

Un método de tratamiento alternativo incluye la psicoterapia. A través de la psicoterapia, un cliente puede:

  • Mejorar las habilidades de enfrentar la pérdida
  • Reducir los sentimientos de culpa
  • Explorar y procesar las emociones

El duelo es la respuesta emocional ante cualquier tipo de pérdida. Quizás de un ser querido por muerte o divorcio, pero también por la pérdida de un trabajo, una mascota, estabilidad financiera o seguridad después de un trauma. Los sentimientos de duelo pueden ser abrumadores y puede resultar difícil saber cómo manejarlos y superarlos. Es importante tener paciencia consigo mismo y con los demás durante este proceso, ya que es una parte saludable de la curación. Si tiene problemas para afrontar la situación por su cuenta o conoce a alguien a quien le vendría bien apoyo adicional, un terapeuta puede ayudarle.

No existe un proceso ordenado para pasar por las etapas de ira, negación y aceptación. Cada persona experimenta la pérdida de forma diferente según su personalidad, cultura y creencias, entre muchos otros factores.

Los síntomas comunes del duelo incluyen:

  • Conmoción e incredulidad: sentirse insensible ante el evento, tener problemas para creer que sucedió, negarlo o esperar ver de repente a la persona que perdió.
  • Tristeza: llanto, o sentimientos de vacío, desesperación, añoranza o soledad.
  • Culpa: arrepentimiento por cosas no dichas o no hechas, sentirse responsable por la muerte o el evento, o vergüenza por sentirse aliviado por la muerte de una persona.
  • Ira: culpar a alguien por una injusticia.
  • Miedo: sentimientos de ansiedad, impotencia e inseguridad, o tener ataques de pánico.
  • Síntomas físicos: fatiga, náuseas, pérdida o aumento de peso, dolores y molestias, e insomnio.

Cómo afrontar el duelo y la pérdida

Una parte importante de la curación es saber que no estás sol@. Busca el apoyo de sus amigos, familiares o a través de tu fe, o únate a un grupo de apoyo para el duelo. Compartir tu pérdida puede hacer que el proceso de duelo sea más fácil. Recuerda cuidarte a sí mismo@; comer, dormir y hacer ejercicio incluso cuando estés demasiado estresad@ o fatigad@ para hacerlo. Una alternativa saludable es buscar la ayuda de un terapeuta profesional. Un terapeuta puede ayudarte a superar tus emociones intensas en un entorno seguro.

Considera buscar apoyo profesional si los sentimientos de dolor no disminuyen con el tiempo.