Resolución de Trauma

“Los síntomas traumáticos no son causados por el evento en sí. Surgen cuando la energía residual de la experiencia no se descarga del cuerpo. Esta energía queda atrapada en el sistema nervioso donde puede causar estragos en nuestros cuerpos y mentes”.
— Peter Levine


Trauma es un término utilizado para describir las desafiantes consecuencias emocionales y a menudo físicas que puede tener para una persona vivir un evento angustiante. Los eventos traumáticos pueden ser difíciles de definir porque el mismo evento puede ser más traumático para algunas personas que para otras.

Sin embargo, los eventos traumáticos experimentados en las primeras etapas de la vida, como el abuso, el abandono y la ruptura del vínculo primordial, a menudo pueden ser devastadores. Igualmente desafiantes pueden ser las experiencias posteriores de la vida que están fuera del control de la persona, como un accidente grave, ser víctima de violencia, vivir un desastre natural o una guerra, o una pérdida repentina e inesperada.

Cuando los pensamientos y recuerdos del evento traumático no desaparecen o empeoran, pueden provocar un trastorno de estrés postraumático (TEPT), que puede afectar gravemente la capacidad de una persona para regular sus emociones y mantener relaciones saludables.


Señales y síntomas


Un evento traumático puede ser:

  • un evento traumático reciente y único (p. ej., un accidente automovilístico, una agresión violenta)
  • un evento traumático único que ocurrió en el pasado (p. ej., una agresión sexual, la muerte de un cónyuge o un hijo, un accidente, haber vivido un desastre natural o una guerra)
  • un patrón crónico a largo plazo (p. ej., negligencia infantil continua, abuso sexual o físico).

Una persona que ha experimentado un evento traumático puede desarrollar TEPT simple o complejo:

Es más probable que experimentar un solo evento traumático conduzca a un TEPT simple.

El TEPT complejo tiende a ser el resultado de un trauma crónico a largo plazo y puede afectar la capacidad de una persona para formar relaciones saludables y de confianza. El trauma complejo en los niños a menudo se conoce como "trauma del desarrollo".

Soy una facultativa de Experiencia Somática, (Somatic Experiencing® - SE). SE, desarrollada por el Dr. Peter Levine y respaldado por investigaciones científicas, nos dice que el trauma es una camisa de fuerza interna que se crea cuando un momento devastador se congela en el tiempo. Sofoca el desarrollo del ser y estrangula nuestros intentos de seguir adelante con nuestras vidas. Nos desconecta de nosotros mismos, de los demás, de la naturaleza y del espíritu. Cuando nos vemos abrumados por una amenaza, nos quedamos paralizados por el miedo, como si nuestras energías instintivas de supervivencia estuvieran “todas vestidas de gala y no tuvieran adónde ir”.

La Experiencia Somática ofrece una perspectiva nueva y esperanzadora sobre el trauma. Considera al animal humano como un ser único, dotado de una capacidad instintiva para sanar, así como del espíritu intelectual para aprovechar esa capacidad innata. Plantea y responde una pregunta intrigante: ¿por qué los animales salvajes, aunque rutinariamente amenazados, rara vez sufren traumas? Al comprender la dinámica que hace que los animales salvajes sean virtualmente “inmunes” a los síntomas traumáticos, se desvela el misterio del trauma humano.

La Experiencia Somática es un enfoque naturalista a corto plazo para la resolución de las reacciones de estrés postraumático. Se basa en la observación etológica de que los animales salvajes utilizan mecanismos innatos que regulan y neutralizan los altos niveles de activación asociados con las conductas defensivas de supervivencia. La Experiencia Somática normaliza los síntomas del trauma que unen esta activación, y ofrece los pasos necesarios para resolver la activación y sanar el trauma.

Aunque los humanos poseen mecanismos reguladores prácticamente idénticos a los de los animales, estos sistemas suelen verse anulados por la inhibición neocortical (a través de la mente racional). Esta restricción conduce a la formación de una constelación de síntomas, que incluyen dolor, patrones de contención y colapso, disfunción cognitiva, ansiedad y una sensación de intrusión. A través de la conciencia focalizada de la sensación corporal, los individuos pueden acceder a estos patrones de acción fisiológica restauradores. Esto permite que las energías de supervivencia altamente activadas se neutralicen de forma segura y gradual. La activación no regulada previamente "bloqueada" en los sistemas neuromuscular y nervioso central se puede descargar y completar, previniendo y resolviendo así los síntomas traumáticos.